Citas |
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Las citas o encuentros con fines amorosos son nuestra primera prueba de fuego si tratamos de conquistar a una mujer u hombre que nos atraiga demasiado; pero para poder hablar de las citas es necesario que podamos definirlas y distinguirlas entre sí, pues, como dice el refrán, "hay tantos tipos de citas posibles como seres humanos diferentes en el mundo". Existen citas amorosas como citas informales, casuales y hasta profesionales; las primeras son las que nos interesan a nosotros, las que planeamos con el mayor de los cuidados ya que nuestro objetivo es gustar al otro y caerle lo mejor posible de una vez.
Antes era el varón el que se animaba a dar el primer paso, era el que tenía la "obligación" de hacerlo, hoy todo es distinto, la mujer, en ocasiones, se siente con más confianza y es mucho más atrevida. Esto explica por qué son tantas las mujeres que toman la decisión de ser las primeras, las que dan el primer paso. En la primera cita, como en todas las que seguirán luego, lo que hacemos es dar el primer paso, algo así como "explorar el terreno", pero esto puede ser complicado para algunos, y pueden quedar en evidencia. Para tener un éxito absoluto, debemos tener en cuenta algunos consejos o recomendaciones; nosotros tenemos algunas sugerencias que podrían ayudar al tímido a soltarse un poco más. Ser excesivamente amigable o agradable, puede ser nocivo, se debe siempre tener la medida correcta en nuestras acciones y así no cansar o incomodar a quien esté en frente nuestro. |
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Para muchas personas no hay nada tan intimidante como las primeras citas, ya que allí es donde debe romperse el hielo, y esta no es una tarea fácil, en especial si somos tímidos o si nos cuesta socializar. Si hablamos de citas, también estamos haciendo referencia a muchas cosas, entre ellas: la vestimenta, el comportamiento, nuestro look, etc; y es por ello que debemos estar en cada detalle. Muchos se preguntan por qué existen tantas páginas webs con consejos sobre cómo afrontar una cita, y esto no ocurriría si todos nos sintiéramos tan seguros; lo que ocurre es que la mayor parte de las personas son muy "ineficientes" a la hora de tomar la iniciativa para poder persuadir al objeto de deseo y lograr su atención. Es cierto que el tiempo pasa y que con él, muchas son las cosas que cambian, pero también es verdad que las relaciones entre hombres y mujeres fueron complejas desde tiempos inmemorables.
Tampoco es aconsejable tirar toda "la carne al asador", debemos guardar un poco de misterio para luego develarlo más adelante. Los temas profundos no ayudan, a menos que seamos intelectuales, o estemos compartiendo la velada con uno, ya que esto puede llegar a resultar ser molesto. Hablar de relaciones pasadas o "exs" no es una buena idea, no solo porque se debe ser discreto, sino que da a entender que todavía estamos aferrados a una previa relación, lo que hace que automáticamente, la otra persona pierda el interés.