10 cosas que no debes decirle a una mujer

PRIMERA: En nuestro recorrido para enumerar las diez cosas que no debes decirle a una mujer, todo empieza por lo siguiente: Nunca, jamás, le digas a una mujer que es fea. La negativa a expresar esto -incluso aunque realmente estuvieras pensando que la mujer es fea- tiene que ver con el hecho de que, si la mujer escucha esto de tu boca, se sentirá íntima e irremediablemente herida. Porque las mujeres depositan una parte importantísima de sus emociones sobre esta idea de "belleza física", de manera tal que el hecho de decirles -de manera directa- que carecen de dicha cualidad es exponerlas a una experiencia realmente violenta, desde lo profundo de su corazón. Esto no quiere decir, desde luego, que no se le pueda decir a una mujer que, por ejemplo, "una ropa le queda fea", o "un peinado le queda feo", siendo que, como resulta obvio, la ropa o un peinado son algo que se puede cambiar de manera instantánea y sin riesgo alguno, mientras que el cuerpo solo cambia tras un duro trabajo que, si no se hace bien, o sea hace por la razones equivocadas, puede resultar peligroso.

SEGUNDA: A una mujer nunca hay que hablarle mal de su familia de origen, es decir: de sus padres, de sus abuelos, de sus hermanos ni de nadie que esté vinculado al espacio de su infancia. Incluso aunque tú pienses que, efectivamente, alguno de esos vínculos no es bueno para la mujer, evita hablar mal de las personas referidas. Eso no quiere decir, desde ya, que no puedas hacerle notar que esas relaciones no le son beneficiosas o, incluso, que podría llegar a ser necesario tomar una distancia; porque verás que hay una gran diferencia entre hablar mal de alguien y expresar, con argumentos, que ese "alguien" es perjudicial para otro (la mujer, en esta caso).

TERCERA: Lo mismo que referimos arriba de la familia pero, en este caso, con las amistades. A una mujer no hay que hablarle mal de las amigas. Incluso si ella está enojada con alguna, o varias de ellas, escúchala pacientemente, dale tu punto de vista pero, sea como fuere, no hables mal de "las otras".

CUARTA: Con una mujer, nunca hables mal de sus ex parejas. Porque, incluso si fueses tú la pareja actual de la mujer en cuestión, debes reconocer que todas esas relaciones pasadas han sido el camino que ella recorrió para llegar hasta ti. Y si, por el contrario, tú no eres, pero quieres ser, la pareja de la mujer en cuestión, ten en cuenta que -aunque pueda resultar tentador- hablar mal de sus relaciones sentimentales pasadas nunca termina siendo una buena estrategia de seducción.

QUINTA: Si estás en medio de una estrategia de seducción, o has tenido ya la primera cita o, para ser más claros: si todavía no has formalizado la relación, de manera tal que ella y tú se consideren pareja, recuerda que no es recomendable piropear directamente a la mujer. Esto es: está muy bien que le digas "me gusta mucho tu vestido", por ejemplo, pero no es recomendable que le piropees directamente a ella, o a ninguna de sus cualidades físicas, por más que te parezcan la belleza en persona. El fundamento de esto radica en el hecho de que ese tipo de piropo eleva el ego de la mujer, de manera tal que ella puede llegar a sentirse por arriba tuyo y, desde ahí, rechazar tus propuestas.