En lo que sigue se trata, lector, de poder darte algunas herramientas de carácter eminentemente práctico a partir de las cuales conducir tu estrategia de seducción de manera eficiente y segura. Se trata, así, de poder señalar algunos gestos, propios del lenguaje corporal, que permitan descifrar, de manera clara, qué es lo que ellas están pensando. Porque como quizás hayas escuchado por ahí (en algún programa de televisión, o leído en alguna revista) todo lo que constituye el pensamiento ha de tener, necesariamente, un correlato a nivel físico, ya sea a modo de gesticulación o, incluso, pequeños movimientos de las manos, los pies, etcétera. Así mismo, cabe destacar, como veremos, que el pensamiento de una mujer puede leerse con toda confianza a partir de las distintas posturas que la misma adopta.
En este sentido, y entrando ya de lleno en el tema que nos ocupa, cabe señalar algunas posturas fundamentales que permitan una interpretación certera de lo que ellas están pensando. Así, en primer lugar, y por el lado de los pensamientos que podríamos considerar negativos o, mejor dicho, de rechazo, quedan destacadas todas aquellas posturas del tipo "cerradas". Es decir, aquellas posiciones corporales en las que se utilizan los miembros -ya sean los brazos o las piernas- para proteger el cuerpo. De esta forma, cuando vemos que una mujer se cruza de brazos, podemos deducir, de manera muy clara, que hay algo en lo que está escuchando, o viendo, que le produce rechazo. En ese sentido, el cruzarse de brazos indica la negativa a dejarse alcanzar por una determinada propuesta o mensaje. O sea: es una suerte de mecanismo de bloqueo, o autodefensa, que la mujer experimenta a nivel psíquico y que se manifiesta, concomitantemente, en esta disposición de sus miembros superiores.
Luego, por otro lado, cabe señalar algo similar por lo que respecta a las piernas. Esto es: cuando vemos que una mujer se cruza de piernas, lo cierto es que está expresando, también, una negativa a dejarse alcanzar por algo que escucha, salvo que en este caso -distinto de lo que ocurre con los brazos- la mujer está interpretando el mensaje de una manera íntima y corporal; como si trata de un avance de conquista al que ella no está dispuesta a ceder.
Sus gesticulaciones
Por lo demás, y por fuera de estas apreciaciones posturales, cabe señalar algunas gesticulaciones que también ayudarán a saber lo que ellas están pensando. En este sentido, cabe aclarar que por la palabra "gesticulaciones" entendemos distintas expresiones que, en este caso, son específicamente del rostro de la persona. Así, más allá de las gesticulaciones que pueden interpretarse por el sentido común, y que constituyen un registro coloquial del lenguaje de cada día, cabe indicar una muy particular, que es cuando la mujer se muerde los labios. De esta forma -a través de este gesto facial- se puede interpretar una expresión de deseo que, al no estar siendo manifiesta libremente en palabras, se expresa de manera indirecta, vía el cuerpo. Luego, en esta misma línea, se ponen de manifiesto otras expresiones positivas, es decir de deseo, a través de las cuales la mujer pone en evidencia su intención de profundizar el vínculo con un hombre. Ejemplos de esto son los pestañeos frecuentes que, aunque la mujer no lo sepa, delatan la intención de sostener una relación comunicativa más frecuente con la persona que tiene en frente. También se destacan, en este mismo grupo de expresiones, aquellas en las que se aprecia que, al interior de la boca, la mujer está moviendo constantemente la lengua, como si estuviera paladeando algo. Esta última, lector, es una forma efectiva de entender que nuestra estrategia de seducción se dirige por un buen camino.
Visto y considerando todo lo anterior, verás que la mejor forma de dar respuesta a nuestra inquietud -¿cómo saber lo que ellas están pensando?- es mantenerse completamente atento al lenguaje corporal de la mujer. Allí encontrarás todas las pistas necesarias para ir considerando si tus acciones son correctas -en el sentido de conquistar el corazón de la dama- o, por el contrario, deben de ser corregidas. Y en este sentido ten en cuenta que el cuerpo no miente, lector, de modo que, por mucho que una mujer te asegure que ella está interesada en ti, lo cierto es que sus posturas deberán de estar de acuerdo con esta afirmación o, en su detrimento, habrá buenos motivos para pensar que todo se trata de un mero juego.
Por lo demás, siempre es importante señalar que, por mucho que digamos que "el cuerpo no miente", la última y mejor forma de la comunicación humana son siempre las palabras. De este modo, todo lo que aquí hemos señalado debe de ser considerado a modo de pistas o indicios y nunca -de ninguna manera- como certezas absolutas. Así, lector, utiliza estas pistas para conformar un panorama al respecto de tus intereses y acciones (para ir dándote una idea de cómo van las cosas) pero, a la postre, confirma tus ideas apelando, siempre, a esa maravilla humana que son… las palabras.