¿Cómo saber lo que ellos están pensando?

La idea del artículo que sigue es poder darte a ti, lectora, algunas herramientas certeras en el sentido de poder saber, de manera confiable, qué es lo que están pensando ellos. De esta manera, es nuestra intención contribuir con nuestro conocimiento al desarrollo de tu estrategia de conquista, siendo que la información y los consejos que te daremos te abrirán la posibilidad de formarte un panorama de cómo van las cosas en ese sentido. Y verás, a la par, que, en este sentido, la posibilidad de profundizar en las manifestaciones exteriores del pensamiento masculino te abrirá no solo la posibilidad referida de continuar y mejorar tus estrategias de conquista sino, también, la oportunidad de entender mejor la complejidad del mundo de los hombres.

como saber lo que ellos estan pensando en verdad En este sentido -por lo que respecta a la forma en la que se puede saber qué es lo que está pensando un hombre-, cabe señalar que las manifestaciones exteriores de la actividad del pensamiento masculino no son del todo similares a las de la mujer. De este modo, la principal diferencia se encuentra en el hecho de que, mientras en el caso de la mujer las señales básicas deben buscarse en el cuerpo (posturas, gesticulaciones y movimientos), en el caso de los hombre dichas exteriorizaciones corporales deben complementarse con un cuidado análisis del discurso, es decir: aprendiendo a leer entre líneas lo que el hombre en cuestión está diciendo sin decir. Se trata, así, de prestar atención a las palabras, sí, pero, más aún, a las formas en que dichas palabras se interconectan y, todavía más, a los temas que dichas palabras tratan.

Pero vayamos por orden y, para ello, partamos de las señales corporales. Así, cabe destacar dos manifestaciones fundamentales a partir de las cuales se puede saber, con relativa certeza, que un hombre está negado a profundizar en la relación con una mujer. La primera de dichas manifestaciones es cuando el hombre, de tiempo en tiempo, realiza movimientos para corregir su postura de sentado. Es decir: cuando un hombre está charlando y no se queda quieto, demostrando, de manera clara, que se siente incómodo. Y así mismo, por lo que a nivel estrictamente físico respecta, pone de manifiesto la incomodidad de un hombre el hecho de que este no se atreva, en ningún momento, a mirar a los ojos a su interlocutora femenina. Esta negativa al contacto ocular directo descansa en una falta de confianza para con la mujer; una falta de confianza que puede devenir de un sentimiento de exigencia, o sea: el hombre siente que la mujer se le viene encima y no sabe qué hacer con ello, ya sea porque la mujer en cuestión no le gusta o porque, aunque sí le gusta, se siente bloqueado ante un avance que lo pone nervioso.

Señales del lenguaje

Y ahora sí, vistas y consideradas las manifestaciones propiamente corporales, cabe señalar aquellas que, presentes en el lenguaje y el discurso, ponen de manifiesto el deseo de un hombre de profundizar en un vínculo íntimo con la mujer. En ésta línea, lectora, ten en consideración lo siguiente:

Cuando un hombre está hablando con una mujer y siente deseos hacia ella necesita tomar coraje para ir acercándose, poco a poco, a un nivel de confianza desde el que animarse a hacer alguna propuesta formal (una cita, por ejemplo). Y en este sentido, ¿de qué habla un hombre para darse confianza a sí mismo? como saber lo que ellos estan pensando por dentro Pues bien: O bien habla de sus logros profesionales o bien de sus habilidades especificas (deportivas, artísticas, humanitarias, etcétera). De esta forma, lectora, en la medida que notes que un hombre está hablando de sus propias capacidades de manera tal que no está intentando demostrarlas solo rente a ti sino, incluso, ante sí mismo, puedes asumir -de manera bastante confiable- que dicho hombre está ganando confianza para hacerte algún tipo de propuesta ulterior. Luego deberás ser tú quien decida si escucharlo o no, y con dicha posibilidad tendrás la posibilidad de marcar un límite a sus intenciones.

Y en vista de esto último, lectora -y para redondear nuestra idea-, ten en cuenta que la mejor forma de saber qué es lo que está pensando un hombre es hacerse de paciencia y escucharlo con completa atención. En este sentido, las manifestaciones corporales y del discurso que te hemos señalado no son más que algunas de otras tantas que tu misma sabrás reconocer para el caso de cada hombre en particular (porque cada hombre tiene ciertos tonos de voz, ciertos movimientos de las manos o los pies, que con el tiempo podrás reconocer y utilizar a tu favor). Por lo demás, recuerda que siempre toda interpretación de este tipo debe ser meramente referencial, no pudiendo constituir nunca, a partir de ellas, certeras absolutas de ninguna índole. Para eso no habrá más alternativa que "tomar al toro por las astas" y acercarse a hablar con hombre en cuestión. Porque, más allá de toda posible lectura indirecta, basada en manifestaciones diversas, el verdadero milagro de la comunicación humana son, siempre… las palabras.