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Pensamientos para enamorados

 

Las líneas del texto que sigue tienen por intención abordar un tema de gran importancia, referido no solo a las situaciones sobre las que se originan las relaciones románticas sino, a la par, a aquellas que hacen que una pareja de muchos años pueda reencender el fuego de la pasión. De esta forma, y siguiendo siempre nuestro estilo de análisis, no nos limitaremos a extender una lista con posibles pensamientos para enamorados sino que, de manera muy distinta, señalaremos los puntos clave; aquellos que hacen a la esencia de este tipo de pensamiento.

Visto y considerando lo anterior, se hace fundamental destacar que los pensamientos son, sin lugar a dudas, una de las grandes variables sobre las que se articula la experiencia del enamorado y, en gran medida, será sobre la base de estos pensamientos que la persona en cuestión podrá configurar una estrategia de seducción eficaz sobre la cual, a la postre, se termine por llevar el propio deseo a un puerto feliz, es decir: el encuentro íntimo como la persona que se quiere conquistar.

buenos pensamientos para enamoradosAsí, cabe entender que lo más importante, a nivel de los pensamientos, es la confianza. ¿Y por qué es esto así?, cabrá preguntar. Pues bien: esto es así porque entre la multiplicidad de pensamientos que tiene la persona enamorada hay aquellos que la alientan a lanzarse a la conquista mientras que, la par, hay otros que, no solo la paralizan sino que, incluso, la agraden. De esta manera, vemos que al interior de toda persona enamorada se desarrolla una verdadera guerra de pensamientos: unos pensamientos que podríamos llamar "buenos" y otros que, obviamente, llamaremos "malos".

Y entonces, partiendo de lo anterior: ¿Cómo lograr que los pensamientos "buenos" –aquellos que estimulan la confianza- se impongan a los "malos, que paralizan? Más verás que la respuesta a este interrogante se aparta, en realidad, del esquema que podría indicar el sentido común.

 

Veamos: Inicialmente, podría llegar a parecer que la persona enamorada tendría que poder "hacer algo" para que sus pensamientos "buenos" prevalezcan por sobre los "malos". Y en gran medida es cierto; el enamorado, para poder superar su parálisis, tiene que poder hacer algo. ¿Y qué es ese algo? Pues bien: Tiene que dejar de pensar. Sí, lo decimos otra vez: ¡tiene que dejar de pensar! Y no nos referimos solamente a dejar de pensar los pensamientos malos sino que, incluso, tiene que dejar de pensar los pensamientos "buenos". Así, lo que la persona tiene que hacer es: dejar de pensar y, sin pensar, acercarse a la persona de quien está enamorada para, sin más, invitarla a salir.

El fundamento de lo que decimos arriba descansa en el hecho de que esos supuestos pensamientos "buenos" sostienen su titulo únicamente en la guerra contra los pensamientos "malos". Y en verdad, no son, estrictamente hablando, solo los pensamientos "malos" los que paralizan al enamorado sino, de manera muy distinta, la guerra entre estos dos pensamientos.

 
 
 

Buenos consejos

De esta forma, lector, recuerda nuestro consejo: En la conquista del amor, el que piensa, no hace, se queda paralizado, mesurando motivos a favor y en contra para tomar tal o cual decisión. No estamos diciendo, con esto, que pensar esté mal. ¡Nada más lejos de eso! Lo que sí estamos diciendo es que, cuando de ir a conquistar el corazón de nuestro/a enamorado/a se trata, los pensamientos tienden a dormir a la persona, siendo que lo último que la persona necesita es dormirse.

pensamientos para enamorados en parejaY lo que decimos para el momento inicial del enamoramiento vale, también, para las parejas que llevan muchos años de establecidas y pueden estar sintiendo que necesitan reencender el fuego de su pasión. Porque, ¿qué crees tú, lector, que es lo que hace que, con el correr del tiempo, el fuego de la pasión pueda extinguirse? La respuesta es la misma que antes: La guerra entre pensamientos "buenos y malos" que, al interior de cada una de las personas que componen la relación, va desgastando el amor.

Por eso, y a modo de conclusión, limita tu pensamiento a aquellos aspectos de tu vida donde efectivamente tendrán algún tipo de fruto, porque, al respecto del enamoramiento, y de la confianza que se necesita para avanzar en el sentido de la conquista romántica, es mejor creer lo que te decimos: no son buenos aliados. Y si no, recuerda lo que dice el antiguo refrán popular: "El corazón tiene razones que la razón no conoce". Y los pensamientos, esos que son como voces en tu interior, son las manifestaciones de la desconfianza lector: Unos te atacan, otros te reconfortan pero, sea como fuere, todos terminan por aplacar la energía que necesitas para animarte a avanzar. Así, no son los pensamientos de la razón aquellos con quienes realmente puedes contar para acometer con tus propósitos sino, de manera muy distinta, las emociones, que llenas de su intrínseca irracionalidad, son como los volcanes del alma humana; en ella está la energía que necesitas para animarte a la conquista.