|
Bien sabemos que, para toda mujer, el tema de la ropa es fundamental. Y el tópico incrementa su importancia si, además de ello, pensamos en la ropa adecuada para concretar la salida íntima con un hombre. Pues bien, lectora; es partiendo de dicha importancia que escribimos las líneas que siguen, a partir de las cuales queremos darte algunos consejos fundamentales, que te permitan ganar la confianza necesaria para disfrutar de la cita, primero, y para lograr llevar tu estrategia de seducción de la manera más certera posible, segundo. Porque hablar de moda implica, en realidad, referirse a la importancia que en la construcción de toda relación ocupa la propia confianza, dado que, sin ella, toda conquista es, en verdad, imposible.
Y en este sentido, se hace absolutamente imprescindible aclarar lo siguiente: Es muy común que, al momento de vestirse, la mujer se deje alcanzar por lo que podría llegar a ser la opinión de otras mujeres al respecto de su ropa. Pues bien, lectora: no dudamos en decir que esta forma de encarar el tema de la estética es un completo error. Es un error, decimos, porque en ese momento se pierde de vista el propio juicio, que queda supeditado -y muchas veces denigrado- ante la mirada de una "otra" que, en realidad, no existe. Y verás así, lectora, que esa "otra" que no existe es muchas veces alguien que, al interior de tu propia mente, se queja de tus decisiones y te hace cambiar mil veces de atuendo para, a la postre, no quedar conforme con ninguno. Verás, entonces, que si realmente quieres dar con la ropa adecuada para tu salida con un hombre, lo primero y esencial será apartarse de esta "otra" que no existe; una "otra" que, en realidad, eres tú misma; tú misma en tu dimensión mas violenta y autocrítica.
Por lo demás, y habiendo dicho ya lo primero y principal, cabe entrar de lleno en el tema de la estética. Para ello, lectora, ten en cuenta lo siguiente: Sea cual fuere la moda del momento, lo cierto es que hay dos bases fundamentales sobre las cuales, después, la moda va haciendo distintas propuestas. Las bases a las que nos referimos son: por un lado, la ropa propia de la mujer que se muestra a sí misma como "una mujer simple" y, por otro lado, la moda de la mujer que se muestra a sí misma como una "mujer compleja". Lo cierto, a partir de esto, es que los problemas de estética personal suelen derivarse, las más de las veces, del hecho de que la mujer no sepa reconocer qué imagen le conviene adoptar para cada situación particular. Porque cada mujer es, a la vez, una mujer simple y una mujer compleja, siendo que una u otra faceta se corresponde con una u otra situación determinada.
En vistas de lo antedicho, lectora, la pregunta al respecto de qué ponerte para concertar una cita con un hombre deberá buscar su respuesta en saber si prefieres mostrarte ante él desde tu lado más simple o, por el contrario, en tu aspecto más complejo. Esta decisión, por otro lado, será fundamental para considerar la estrategia de seducción que habrás de seguir.
Y entonces, por el lado de la "mujer compleja" encontramos una moda en la que los vestidos son las prendas por excelencia. No nos referimos, con esto, a los vestidos largos y carísimos que se ven en las revistas de moda, sino, de manera distinta, a todos los vestidos. ¿Y por qué es esto así? Pues bien: esto es así porque el vestido es una prenda estrictamente femenina que, ante el hombre, marca un límite de género. De esa forma, los vestidos son una manera de seducir al hombre partiendo de las diferencias entre tú y él, lo que, como verás, conlleva elementos complejos, que son los propios de una relación entre dos partes distintas; tú marcando los límites en tu calidad de mujer, y él, por lo tanto, quedando estrictamente limitado a su función como hombre. |
|