Consejos de noviazgo

Ocho consejos para tener un buen noviazgo:

Primero: No te sientas culpable por el sufrimiento del otro. Tu responsabilidad en el amor es dar lo mejor de ti para que tu pareja sea feliz, pero, por lo demás, la felicidad de tu pareja es algo que está, en última instancia, en sus manos. Así, puedes tú hacer todo lo que te parezca "bien hecho" y, sin embargo, encontrar que tu pareja se siente infeliz. Reconoce, entonces, éste límite: Tú no puedes hacerlo todo y, como dice el refrán popular: "Se puede llevar al caballo hasta el agua pero no se lo puede hacer beber". E incluso aunque tu pareja quiera señalarte a ti como el culpable de sus sufrimientos; niega la culpa y dile: "No creo ser culpable, a lo sumo podré ser, en algún grado, responsable". Porque la culpa y la responsabilidad, no conviven.

Segundo: No culpes a tu pareja de tus propios sufrimientos. Y en este sentido, verás que estamos hablando de lo mismo que antes, pero al revés. Porque cuando alguien se siente mal, la primera reacción de ese malestar es -por lo general- buscar un "culpable que me salve de darme cuenta de que yo mismo soy, en gran medida, el responsable de mi propio sufrimiento". Y de esta manera, si cada quien es en gran medida responsable de su propio sufrimiento, entonces no se puede decir que el otro sea el culpable. Porque para echar la culpa el mundo es grande y el noviazgo es chico.

Tercero: Reconoce que en soledad no se puede ser feliz. ¡Es inútil tratarlo! Y así, cuando te asalten -y lo harán- esos pensamientos que pregunten de mala manera: "¿Por qué sigues en esta relación?" Detente a pensar si en realidad no están queriendo tentarte con una soledad que a primera vista podrá parecer llena de libertad y placeres pero que, en verdad, estrictamente hablando, es una trampa para no reconocer que estar de novios conlleva, así como cosas buenas, también momentos difíciles.

Cuarto: Reconoce que no necesitas a tu pareja para vivir. Porque necesarias son realmente muy pocas cosas: El aire que se respira, el agua que se bebe, la comida que se come, la ropa que nos abriga y… no mucho más. Pero reconoce, también, a la par, que sí necesitas a tu pareja para vivir bien. Y esta distinción -entre vivir y vivir bien- es, como entenderás, realmente importante, porque si en algún momento llegarás a sentir que necesitas de tu pareja para vivir, entonces, en ese mismo momento, dejas de elegirla, ya que no se puede elegir lo que se necesita, siendo que, simplemente, se lo necesita (¿O conoces a alguien que haya elegido respirar?)

Últimos consejos

Quinto: Aprende a decir gracias. Porque agradecer significa que hay algo bueno que uno no se esperaba y que, por lo tanto, le ha sido dado a modo de sorpresa. Y esto que a primera vista puede parecer una cosa obvia -el dar las gracias-, es uno de los consejos de noviazgo más valiosos que existen, porque no solo dando las gracias se reconforta al otro que nos ha hecho un bien sino que, a la par, se reconoce que el otro es capaz de hacernos sentir bien. Es decir: Que el placer que podemos sentir en la vida puede no venir directamente de nosotros mismos.

Sexto: Aprende a pedir disculpas. Cuando realmente sientas que te has equivocado, no busques dar explicaciones o llenarte de palabras que, en el fondo, no son más que excusas Pide disculpas con la mano en el corazón y, luego, asegúrate de no volver a repetir aquello que has hecho mal. Y verás que pedir disculpas es algo ciertamente muy difícil, ya que los seres humanos somos seres casi siempre muy orgullosos.

Séptimo: No sostengas la relación apelando solo al dinero. Porque el dinero tiene esa capacidad de hacer ver que lo muerto está vivo. Así, una relación de noviazgo puede estar realmente muy mal, llena de violencia en el corazón de cada uno, y los intereses económicos aun sostenerla funcionando. Y lo mismo que decimos del dinero vale, naturalmente, con los regalos. Guarda los regalos para las ocasiones especiales y, de vez en cuando, permítete hacerle un buen presente a tu pareja; un presente modesto, cuidado, que dé a atender que te acuerdas de él/ella.

Octavo: Recuerda que el amor no es un camino de flores. En este sentido, son muchas las relaciones de noviazgo que solo parecen dispuestas a estar juntas en la medida que las cosas vayan bien. Luego, cuando algo empeora, les parece que la relación se hace insostenible. Pero la posibilidad de amar genuinamente es algo que está reservado solamente para los tenaces y los tolerantes. Así, quien abandona el barco del noviazgo, difícilmente llegue a conocer el amor (es probable que se suba a otro barco del que, después, también termine por escaparse).