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El noviazgo católico

 

Queremos, en las líneas que siguen, señalar algunas características fundamentales del noviazgo católico. Así, se trata de poner de manifiesto los puntos de coincidencia entre una relación que supera las barreras de cualquier religión y, por otra parte, la doctrina de una de las iglesias más importantes de la historia humana. Porque si bien -es cierto- se puede tener una relación de noviazgo sin participar de un iglesia, lo cierto es que el caso de la católica tiene poderosas influencias en este tipo de vinculo amoroso; influencias que no son solo históricas o institucionales sino también, a la par, llenas de enseñanza en tanto la naturaleza profunda del amor entre el hombre y la mujer.

el noviazgo catolico y sus caracteristicasY estrictamente hablando verás, lector, que el vínculo de noviazgo que caracteriza a la sociedad occidental está fuertemente atravesado por la doctrina eclesiástica de la Iglesia Católica. De esta forma, muchos de los valores que entre los novios se sostienen como de carácter absolutamente fundamental, por ejemplo: la fidelidad, o el estar junto "en las buenas y en las malas", como así también un sentir que el amor "lo trasciende todo", son de profunda raigambre católica.

Así mismo -y esto muy en particular- el noviazgo católico está alcanzado por un principio de doctrina que en nuestros días resulta sumamente polémico y difícil de cumplir a nivel práctico, esto es: el hecho de que los novios deban llegar vírgenes al matrimonio. Se trata, así, de un señalamiento que va contra la esencia misma de una sociedad como la nuestra, en la que el placer está por encima de todo tipo de miramientos religiosos. Pero -he aquí lo fundamental- es precisamente por esto, es decir: es precisamente para poner un límite a ese placer moderno que la iglesia señala la importancia de contenerse y esperar. Porque de acuerdo a las enseñanzas de la iglesia, una pareja que no sepa relegar el placer y que, por lo tanto, no sepa esperar, está condenada a vivir saltando de un placer a otro hasta que, cuando lleguen las instancias difíciles que toda pareja tiene que atravesar, las partes involucradas en el noviazgo reconozcan que no saben encontrarse en otra cosa más que en el puro placer, siendo, así, incapaces de continuar la relación en un ámbito de dificultades.

 
 
 

Pero hay incluso más

No solo los novios deben llegar vírgenes al matrimonio sino que, la par, una vez casados, deben entender, a nivel práctico, que las relaciones íntimas están estrictamente destinadas a tener hijos y que no son, en sí mismas (separadas de ésta, su misión natural), fuentes de placer genuino. el noviazgo catolico hoy en diaPorque de acuerdo a las enseñanzas de la iglesia, todo placer debe estar ligado estrechamente a un propósito trascendente que acerque al ser humano a Dios, y si, por el contrario, a un placer se lo desliga de su propósito trascendente entonces las personas tienden a volverse esclavas de dicho placer y, aún más: esclavas de distintas instituciones humanas que utilizan dicho placer para atrapar la atención de hombres y mujeres que, de ahí en más, comienzan a vivir de acuerdo a lo que dichas instituciones dicen (pensemos, por ejemplo, en el caso de muchos programas de televisión que para atraer público apelan a imágenes de cuerpos desnudos y relaciones libertinas y pecaminosas).

De esta forma, va quedando en claro que las enseñanzas doctrinales de la iglesia tienen por intención limitar los pecados al interior del noviazgo católico para así, de esa manera, mostrar la estructura sobre la cual la relación puede permanecer unida en el amor y no, por el contrario, en el mero placer de los cuerpos. De esta manera, se garantiza una relación muy poderosa entre el hombre y la mujer; una relación cuya finalidad no está en sí misma sino, de manera muy distinta, en ser instrumento del amor trascendente de Dios.

Todo lo antes dicho debe quedar contextualizado, al mismo tiempo, dentro de un esquema fundamental y muy antiguo, que es la rivalidad existente entre los placeres del cuerpo y los placeres del espíritu. Esto es: Nadie en el catolicismo dice que el "el cuerpo es malo y el espíritu es bueno", pero lo que sí se dice es que "los placeres del cuerpo tienden a apartar a las persona de su capacidad espiritual". De esta forma, y por lo que al noviazgo católico respecta, quedan estimuladas las partes a alejarse de los bienes estrictamente materiales que ofrece este vida para, paso a paso y poco a poco, ir acercándose a la presencia de Dios; un Dios que solo es accesible a través del espíritu y, aun más, a través del amor. Y esto es fundamental, porque de acuerdo a las enseñanzas de la iglesia, mientras las personas se dejen arrastrar por los placeres corporales de este mundo, no habrá amor, y si no hay amor no habrá posibilidad de acercarse a Dios.