¿Se puede ser amigo de tu ex?

El texto que a continuación te presentamos, lector, lleva por nombre una pregunta que acaso todos nos hemos hecho en algún momento de nuestra vida, a saber: ¿Se puede sostener la amistad después de la ruptura de una relación romántica? Y verás que la respuesta a este interrogante, si bien puede parecer inicialmente simple, está llena de problemáticas que vale la pena poner de manifiesto, de forma tal que se evite entrar en confusiones que compliquen el mal trago de la separación, a la vez que ayuden a sobreponerse a las dificultades de confianza que este tipo de situaciones conlleva. Porque hay cosas a las que es mejor no exponerse, sin dudas, ya que el corazón humano, es decir: sus emociones y sentimientos, se articulan de manera realmente sensible, y no es conveniente someterlos a innecesaria presión.

Por eso, lector, yendo directamente al punto medular de nuestro análisis, no dudamos en afirmar que: después de la ruptura romántica no es conveniente continuar una relación de amistad, o de ningún tipo, con la ex pareja. Esto, desde luego, no quiere decir que no se pueda, ya que lo que se dice "poder", se puede. Pero lo decimos otra vez: ¡No es para nada conveniente!

Pero ¿por qué es que decimos que no es conveniente continuar una relación de amistad con la ex pareja? Pues bien, la respuesta es sencilla: Porque las emociones humanas no se atienen estrictamente a los pensamientos racionales, siendo que -como dice el refrán- "el corazón conoce razones que la razón no conoce". Por eso, aunque a alguien pueda parecerle completamente posible sostener una amistad con su ex amor, siendo capaz, incluso, de esgrimir gran cantidad de razones abstractas para ello, lo cierto es que la experiencia y los estudios demuestran que esas "buenas razones" se estrellan contra una dura realidad, una realidad que a veces se llama "celos", u otras veces "culpa".

Porque quizás pensarás tú que la amistad con tu ex pareja va bien. "Somos muy buenos amigos", le dirás a los demás y, sobretodo, a ti mismo. Pero ¿qué ocurrirá si algún día tu ex pareja viene y te dice: "estoy saliendo con una persona nueva"? Bueno, al principio quizás no ocurra mucho, y hasta es posible que le digas: "te felicito". Pero es aquí, justamente, donde se empiezan a poner en funcionamiento esas emociones a las que nos referíamos arriba; esas emociones que lentamente van desgastando las "buenas razones para tener una amistad". Y las emociones no se cansan, lector; son como las olas del mar golpeando contra una roca en la playa; no se impacientan; hacen su trabajo tomándose todo el tiempo del mundo, hasta que llegan al punto sensible. ¿Y qué piensas que ocurrirá cuando el trabajo constante de las emociones alcance tu punto sensible? Bueno: sufrirás. Y si la pregunta es de qué sufrirás, la respuesta es: de celos. Celos de saber, por ejemplo, que tu ex pareja ha sido capaz de recomponer su situación romántica antes que tú, o celos de que "la otra" es más linda que tú, o de que él tiene un auto más potente que el tuyo o… en fin, las excusas para los celos son infinitas.