Cuatro estaciones de amor
En aquella noche de esperanzas llena,
tu cálido rostro se posó en mi hombro,
tus fuertes manos acariciaron mi cuerpo,
tus labios besaron mi boca con amor.
En aquella noche de tan recio invierno
Me dijiste, recuerdas?, que tanto me deseabas, que me adorabas tanto.
En aquella primavera bajo el cielo de un azul intenso,
tendidos sobre la joven pradera;
Me suplicaste que nunca me fuera de tu lado.
Tus ojos, tus caricias...
Hablaban por tí cuando callabas.
En aquel verano más bello de mi vida,
Cuando estuvimos más enamorados que nunca,
corriendo contra la corriente del mundo;
Aquella vez en que caí en tus brazos enlazada,
No la habrás olvidado?
Y luego sentados en el parque aquella tarde,
cuando hojas como papiros dorados relataban nuestra historia de amor,
Me abrazabas, me hablabas desde el corazón,
sin importarte nadie más que yo.
Entonces, buscaste en mí refugio.
Fue mi alma la cuna de tus penas,
Entonces me necesitabas, me querías;
En aquel momento fuiste mío, fui tuya y éramos felices por primera vez.
Te di cuanto se puede dar al ser amado,
te di mi alegría y mi ternura
Que queda ya de aquel amor?
De aquella unión
de nuestras almas,
de aquella santificación de nuestros cuerpos?
Que queda ya de esas cuatro estaciones
Que robamos al destino incierto?
(Miryam G. Buenos Aires, Argentina) |
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Encrucijada de Palabras y caminos.
Encrucijada de ideas e ilusiones.
Ser o no ser, es estar contigo
o no estar.
Que tal como dijera Calderón;
"la vida es sueño", o pesadilla.
(Pablo Perales, Perú)

Pensar en tí es llevar flores a tu imagen en mi recuerdo.
Tu amor es mi jardín donde siembro,
la fuente donde sacío mi acarreada sed.
El camino del amor me ha llevado a tu cumbre.
Brindo por tí en mi copa de alturas,
de ese coctel de alegría que me has dado a probar.
En un lugar del planeta próximo a mí te encontrabas,
mientras que yo parecía haber ido a buscar el amor
al confín de otra galaxia.
(Frases de Joaquín Saavedra, Barcelona, España)
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