Cómo Comportarse en la Primera Cita a Cenar
La clásica, explícita primera cita; lo vemos en las películas y lo leemos en los libros: la primera cena romántica. Aqui siguen una serie de consejos para que tu salida no se convierta en la escena cómica de una serie de televisión.
Lo primero que hay que observar, si vamos a salir con una chica a cenar, es nuestra ropa. Si no somos demasiado puntillosos con nuestra indumentaria, éste decididamente es el momento para hacerlo. Podemos pedir consejo a amigos o amigas para que nos orienten al momento de vestirnos. Nunca hay que olvidar que la primera impresión es la que cuenta.
Una vez que estamos listos y perfumados debemos elegir el lugar a donde llevarla a cenar. Preferiblemente tiene que ser un restaurante con luces bajas y algo de ambiente. Esto nos dará la oportunidad y el clima precisos para poder llevar a buen puerto nuestra conquista. Algo importante, en la medida que puedan nunca dejen pagar una dama. Digan lo que digan, ellas siguen enamoradas de los caballeros.
Ahora bien, estamos en el restaurante con ella. ¿Y ahora qué?
El primer paso podría ser el de pedir un vino. El alcohol actúa como un desinhibitorio tanto para nosotros como para ella, además de darle un toque de sofisticación a la cena. Podemos preguntarle si quiere ella elegir algún tipo de vino en particular, lo que seguramente no hará, y por ende deberemos elegir nosotros. Esto nos permitirá a su vez abrir la charla con algunos comentarios sobre el vino, la bodega en particular, sus propiedades antioxidantes, cualquier cosa que sepas antes que el silencio, si no es que vienen ya hablando de alguna cosa particular.
Cuando ya tengamos la copas servidas y la comida ordenada, podemos empezar la verdadera seducción recordándole lo hermosa que está ella, o lo bien que está su pelo, o cualquier cosa relativa a su persona, como referencias a su collar, aros, pulsera, pero como quien no quiere la cosa. Las chicas son insaciables cuando se trata de piropos. Tenemos que llevar una charla tranquila y relajada mientras la miramos a los ojos. Esto nos hará haciendo ganar confianza a medida que avanza la cena. Los temas favoritos en esta parte de la cita son: viajes, infancia, proyectos. No lo olvides, si te ves en aprietos en cualquier momento de la cena echa mano a estos temas.
¿Como actuamos mientras comemos?
No debemos comer respondiendo al impulso animal del hambre. La comida es solo un accidente en nuestra salida, la prioridad la tiene la chica. Tratemos de terminar un tema o una frase antes de decidirnos a meter el tenedor en la boca. Si la chica tiene la boca llena, debemos evitar hacerle una pregunta. Observa tus buenos modales sin que se note: la espalda erguida, la buena modulación, el gesto de limpiarse los labios con la servilleta. También debe parecer que toda la vida hubieras cenado allí o en lugares por el estilo.
El vino debe correr con lentitud pero eficacia. Es el mejor momento para hacerla beber un poco sin que note que queremos aprovechar la relajación y deshinibición que el alcohol promete. El vino particularmente, además de perfecto compañero de comidas, es un pacificador por excelencia; pensar que los grandes negocios se realizan durante las cenas y siempre tras acabada la primera botella.
Una vez terminada la cena, el postre y la sobremesa son el momento cumbre para inclinar la balanza en nuestro favor. Ahora sí, puedes soltarte y hablarle a la chica directamente sobre lo que sientes. No exageres mucho pues aunque esté ella relajada puede que perciba la exageración como una mentira. Eso la pondría a la defensiva y esto es lo último que quieres. Te ha llevado casi una hora tenerla en este punto como para arruinarlo con frases desatinadas.
Si la ocasión lo amerita, es decir si se ha llegado a tal grado de comfort entre uno y otro, puedes hacerle algún tipo de caricia en la mano mientras le dices algo a los ojos. No te pongas demasiado cursi pero tampoco escatimes elogios. Cuando sientas que esté arrobada por tus palabras y la situación, aléjate y pregúntale si quiere ir a un bar a continuar con la charla. Si acepta, da por garantizada la conquista. Sino, puede que sea de las duras y necesite un poco más de ceremonias. Invítala otro día y utiliza los mismos trucos. Ninguna chica resiste dos veces una salida a cenar.
Por último, nunca subestimes el poder de una salida al cine: es una cita de impaz donde uno está con el otro, sin que exista la necesidad de hablar, y siempre luego del cine podrá venir una cena, un café, un trago… Prácticamente todas las mujeres aceptan una invitación al cine. Podría ser un buen comienzo.
Jose Antonio carrillo urcia says:
Jose Antonio carrillo urcia tengo 62 años y me agradaría tu amistad