Los problemas más comunes de convivencia en pareja surgen ya desde el momento donde equivocadamente muchas personas, tanto hombres como mujeres, toman al matrimonio como un deber para la pareja que va a convivir, como algo obligatorio, ya sea en forma secular o religiosa, y el matrimonio es solo una protección legal para la pareja y los hijos en el futuro, pero no debe realizarse si o si para poder convivir de forma estable y exitosa. A menudo se pasa por alto este importante detalle, sometido por las prácticas convencionales. De todas formas, la convivencia de por si no es una tarea sencilla de llevar acabo.

Hasta hace no mucho más de veinte años era muy raro que una pareja tomara el camino de la convivencia sin casarse, y de hacerlo se los consideraba como muy modernos o raros. Ahora, sin embargo, la convivencia es la variante más común. Es la necesidad en relación al sentido económico, donde los jóvenes han ido tomando la tendencia de experimentar una vida juntos antes de que atravesar la celebración legal o religiosamente, y compartir gastos de techo y alimentos. Casarse por otra parte es siempre un riesgo real, incluso si usted cree que no habrá obstáculos en su relación perfecta. Compartir todos los momentos de tu vida con otra persona es algo hermoso, aunque desestabilizador. Todo cambia, los horarios, los derechos y deberes, los hábitos, manías y demás. Todas las cosas que son imposibles de predecir, y de pensar, antes de vivir juntos. Por otra parte, la convivencia en estos términos es libre, no vinculante y deja menos estelas (especialmente jurídicas) que una boda.

Tanto el matrimonio o la convivencia, tienen varios problemas iniciales, algunas de las cuales son comunes a todos. Muchas personas, por ejemplo, no están acostumbrados a compartir el espacio y el tiempo, por lo que les resulta frustrante tener que hacer compromisos (el matrimonio y la cohabitación se alimentan de ellos) y, a continuación, hacen que la relación se vuelva inestable. Algunos problemas relacionados con el matrimonio y la convivencia son muy simples, causados principalmente por la falta de experiencia de ambos y tal vez por una media que se dejó fuera de lugar o por la división de las tareas domésticas, se generan conflictos a gran escala. Otro de los problemas, mucho más complejo, es el de la comunicación, ya que en muchos casos pasar demasiado tiempo juntos no es tan bonito como se pensaba.