La competencia entre pares es algo innato del ser humano, pero es cierto que algunas personas tienen esta característica mucho más marcada que otras y definitivamente esto siempre será una fuente de conflictos para la pareja, especialmente si ambos cuentan con este rasgo en su personalidad.

Una rivalidad común en una pareja competitiva es la de alcanzar sus objetivos, sean laborales o como individuo personal (hacer más amigos, tener una vida social e individual más activa, etc). Si bien se puede decir que esto no es del todo malo, es importantísimo que se sepa manejar, ya que muchas veces, el éxito de una de las partes puede significar el fracaso personal de la otra. Ten en cuenta que cuando hay una rivalidad en la pareja muy marcada, las prioridades personales se colocan por encima de la otra persona, restándole valor como compañero.

Pero si ambos saben manejar este tipo de situación, tener un poco de competencia entre ambos puede estimular la vida de la pareja, así como también ayuda a prepararse para superar futuros obstáculos, fortaleciendo mucho más la pareja y ayudándola a crecer. Por eso, el compañerismo es una de las piezas fundamentales en la pareja, ya que más allá de los objetivos personales que tenga cada una de las partes, lo más importante es ir construyendo objetivos juntos.