Para tener un buen matrimonio debemos hacer algunos sacrificios, además debemos contar con algunas características en nuestra personalidad o amoldar ésta las necesidades actuales. Por ejemplo, si no somos pacientes, en una relación debemos serlo, de lo contrario ésta no durará mucho.

Existen cosas que debes hacer y cosas que no en una relación como lo es el matrimonio, lo primero que no debes hacer es favorecer la vida rutinaria. Esto es la causa del desgaste más frecuente en las relaciones, debemos aportar novedades y aventura. La tolerancia como la paciencia son dos atributos que debemos tener o, al menos, aprender a incorporar. No desesperarnos si la otra persona no nos entiende o si no realiza inmediatamente lo que le pedimos, cambiar hábitos o costumbres lleva tiempo. Saber pedir perdón a tiempo es favorable en cualquier relación, asumir que nos equivocamos y que estamos disgustados con nuestra actitud. Estos consejos van a guiarte en una vida matrimonial sin importar su longevidad.