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Las redes sociales son las nuevas discotecas

 

"Los tiempos cambian", dice una frase muy popular. Pero es mentira, porque lo que cambia -con el tiempo- son las cosas. Y menos aún cambian los espacios, porque lo que cambia -con el tiempo- son los lugares. Así, las cosas que ayer servían para algo, hoy están en un museo y sirven para hacer… arte, historia. ¿Dónde quedó la máquina de coser a pedal? Y los lugares que hace varios años servían para buscar explicaciones hoy sirven para rezar (la iglesia). Y es así, lector, que todo en este mundo cambia y, cambiando, no se sabe si va específicamente a algún "lugar" o, por el contrario, solo se trata de cambiar y cambiar. Y de entre todos estos cambios, ¿qué decir de las redes sociales?

las redes sociales son las nuevas discotecas para todosPero ocurre con las redes sociales -y con la Internet en general- algo que conlleva un cambio muy distinguido. Porque no se trata ya de "algo" que se ha dejado de usar, o un lugar al que se ha dejado de ir para reemplazarlo por otro. Lo que las redes sociales posibilitan es una experiencia nueva del espacio. Es decir: un lugar que queda, no en el espacio que todos conocíamos (al que se puede ir en bus o en avión), sino en un espacio donde la distancia "en metros o kilómetros" no existe. Porque -como dijimos al principio- si bien es cierto que el espacio no cambia, también es cierto que el espacio es algo que se descubre. ¿Y qué son las redes sociales, qué es la Internet en general, sino un nuevo descubrimiento de las posibilidades del espacio? Así, pensemos por ejemplo en las redes sociales como las nuevas discotecas. ¿Será la distinción entre las viejas discotecas y éstas, las nuevas, el hecho de que en las segundas haya más mujeres que en las primeras? Pero verás que esa pregunta carece de mayor sentido, porque la distinción no está tanto en "cuánto hay en tal o cual lugar", sino en las posibilidades de acceder a lo que ese lugar tiene. Y en este sentido, verás que las redes sociales son sistemas que permiten la conexión directa entre cualquiera de sus puntos, sin la necesidad de que para ello haya que molestar a un tercer punto que no se quiere involucrar.

Pongamos un ejemplo: Supongamos que estás en la barra de una discoteca, tomándote un trago, y de repente ves a una hermosa mujer, sentada en un sillón, a pocos pasos de ti. Entonces, decidido a tratar de conocerla un poco mejor, te pones en movimiento y, dejando la barra, comienzas a caminar hacia ella, diciéndote: "una buena manera de iniciar la conversación será, seguramente, convidarla con un poco de mi trago". Pero he aquí que, mientras piensas en esto y caminas hacia la mujer, otro muchacho se cruza en tu camino y te derrama el trago. Y entonces, llegado este punto, te olvidas de la mujer a la que te estabas acercando (enojado porque has perdido tu trago).

 
 
 

Las ventajas de las redes

Pues bien, como supongo descubrirás por ti mismo, esta circunstancia de "chocar con otro y olvidarse de lo que se quiere" no tiene lugar en un espacio como las redes sociales. De hecho, si pareciera que en las redes sociales la gente se comporta de manera similar a lo que hace en el espacio "convencional", es porque aún dichas personas están muy apegadas a su experiencia del espacio convencional y no han logrado asimilar aún las posibilidades -acaso ilimitadas- de este nuevo hiperespacio.

las redes sociales son las nuevas discotecas modernas de hoy en diaAsí, decimos que las redes sociales son -un poco- como las nuevas discotecas, no por el hecho de que se hayan puesto de moda. Ni siquiera por el hecho de que allí sea más o menos difícil conquistar a alguien del sexo opuesto (de hecho, en una discoteca convencional se tiene la ventaja de ver al otro ahí, sin necesidad de andar preguntándose al respecto de la veracidad de la foto, como ocurre en Internet) sino porque están montadas sobre un sistema totalmente nuevo. Un sistema tan transformador para la percepción humana que -no cabe duda- recién ahora empieza a mostrarse la sombra de lo que eventualmente será capaz de hacer. Pero no te quedes con esto que aquí te decimos, lector, y ve tu mismo a hacer tu propia experiencia. Encontrarás en las redes sociales no solo "las nuevas discotecas" sino, también, "la nueva universidad" y "la nueva biblioteca", "el nuevo supermercado y hasta el nuevo congreso de las ideas humanas". Porque ya suena a antiguo pensar que para explorar el espacio es necesario subirse a una nave espacial (lo que, no cabe duda, debe de ser fascinante). ¡Ya no se trata de desplazarse, lector! Desplázate si quieres, pero no te desplaces pensando que ese desplazamiento es "necesario". Ahora se trata de preguntarse qué es lo que uno quiere. Por lo demás, las posibilidades están abiertas como nunca, nunca antes, en la historia.