A veces cometemos errores prácticamente infantiles cuando estamos en una primera cita, y esto se da mayormente cuando tenemos en frente a alguien que nos gusta mucho. Arruinar la primera cita es común y muchas veces no tiene vuelta atrás, por eso es importante que prestes atención a tu comportamiento. Por ejemplo, nunca hables de más ni comiences a confesarte con una persona a la que recién estás conociendo. Es un grave error comenzar a contar la historia de tu vida detallada, tus problemas e inquietudes en una primera cita; lo más adecuado es simplemente hablar de banalidades y detalles de tu vida que no sean demasiado personales.
Hablar de la intimidad es también una forma directa de arruinar la primera cita. Por supuesto no debes caer en el recato absoluto, pero mucha gente puede sentirse incomoda o intimidada ante una persona sin tapujos a la hora de hablar de su vida intima. Se prudente y tantea el terreo para ver hasta dónde puedes hablar de este tema.
Aún no hay comentarios