carta de amor novioMi amor:
¿Por qué me cuestionan tu presencia? Al escribirte esta carta de amor a tí, mi novio, casi no encuentro las palabras para explicar que no es tu ausencia sino tan solo esa esencia tan tuya, tan divina que como fuente inagotable brota en mi corazón.

Es esa parte mía, la que tú tocas, la que se emociona entre las letras, que al arrecife de palabras se asoma y se maravilla bañada en el sobre y el papel.

Mi tinta es tan clara como mi pupila, pero los labios no me responden al hablar de lo que me anida, de lo que tú provocas cuando aprietas ese espacio mío como una rosa que a tu merced despierta a la vida cada día; es difícil caminar descalzo en un camino de piedras, pero saber que sentirte en cada una de ellas es la función de mi existencia, el caminar se hace ligero y placentero al saber que mientras yo camino, tú me engendras.

carta de amorPero aún no entiendo por qué; el piano se desarma en unas notas pensativas cuando este pensamiento embarca a mi mente, en su propia sinfonía me explica que las notas vibran diferente, pero todas están afinadas a tu grandísimo sonido, como respuesta. Y que bellos suenan los acordes, varios sonidos tocados al mismo tiempo, vibran en el aire dejando una breve estela que se percibe al momento que se desata de su cuerpo… ¿Acaso somos tus teclas? Presiento el sonido de mi cuerda, a veces parece romperse pero no se quiebra, la pulsas en extremo para que yo entienda que resisto y no tema.
Me hiciste de una especie tan exacta, tan pequeña, tan humana y tan discreta… Yo no parto de las cosas que asoman a explicar tu ser, es absurdo pensar que puedo plasmar una parte de tí en el papel; Sencillamente acepto que eres parte de mí, y es ese espacio el que no comprenden, donde gobiernas esa área que solo responde a tu llamado, quizás sea intrépida si digo mucho, pero prefiero optar por decir lo justo y que todo lo que de mi sale, es producto de tu influencia.
Qué contradicción tu calma, mientras a otros incita a desentrañar a la luz tu misterio, a mí me lleva a descifrar lo silencioso que no puede decirse.»

enviada por Ana K.– Escrita para Fabián Perú 2005.