Si usted está atravesando una crisis de pareja y se pregunta cómo terminar con una relación, sepa en primera instancia que sin bien puede ser algo doloroso el final de una relación, la experiencia puede ser una fuente de profundas enseñanzas y un tiempo de crecimiento personal. Por ello no debes considerar el final de un romance como un fracaso, hasta el punto de deprimirse. El fin de una relación no debe ser considerada como una derrota desastrosa, sino más bien el cierre de un paréntesis en la historia de nuestra existencia. Debemos entender cada relación como una oportunidad para experimentar momentos de alegría y de madurar, aprendiendo de desafíos emocionales

Es importante entender claramente nuestras necesidades e identificar las características de la pareja. Ser honesto con uno mismo es esencial a la hora de poner fin a una relación. Lo que suele ocurrir cuando se descubre la ausencia de una característica que consideramos muy importante es pensar que la pareja puede cambiar. La verdad es que es muy difícil cambiar a otra persona y que lo que se nos presenta como una pequeña falta, en el tiempo podría convertirse en un gran problema. Puede suceder que, en presencia de los deseos de la pareja para cambiar nos dejamos llevar hasta el punto de ser influenciados.

A veces, lo que nos impide terminar una relación es el miedo. El miedo a la soledad, por ejemplo, o la preocupación de lastimar a su pareja o incluso el miedo de enfrentarse a la desagradable situación de la ruptura. Sin embargo la culpa viene cuando nos damos cuenta de que no fuimos honestos con nosotros mismos. En el momento en que usted haya decidido que el fin de la pareja es la mejor solución, la aplicación de esta intención puede ser una dura prueba a pasar. Aquí hay algunos pasos que usted puede considerar para reducir el sufrimiento en la otra persona.

En primera instancia, la claridad. Asegúrese de entender la razón que lo empuja a la ruptura. A veces las razones más obvias no son las verdaderas razones. Mire profundamente dentro suyo para encontrar la verdad. Para ayudarse quizás sea necesario aislarse por un tiempo. Luego es importante la honestidad. Esforzarse por ser honesto con uno mismo y con la otra persona. La verdad nos hará libres. La compasión también es importante. No hay necesidad de ser grosero para comunicar sus intenciones.  Un estado de compasión tiene el fin de transmitir serenidad y comprensión en ese momento tan delicado.