La mayor cantidad de conflictos en la pareja tiene lugar debido a que el ser humano es reticente a negociar, sino que desea imponer su voluntad ante todo. El secreto de una pareja estable y felíz, como duradera, radica en compartir, tolerar y respetar; para ello negociar ciertas actividades es fundamental. El no poder hacer lo que nos gusta ni compartir con nuestra media naranja nos frustra, y es allí donde empezamos a buscar soluciones alternativas fuera de casa.

Un error básico del género humano es creer que la raíz de nuestra infelicidad se encuentra en la actitud del otro y por ello devolvemos un comportamiento agresivo y es allí donde se genera un espiral de conflictos. Para alcanzar la felicidad es necesario un esfuerzo constante en cuanto a comunicación y cooperación; el error que se suele cometer es olvidarnos de que una pareja consta de dos personas. Compartir, respetar y tolerar son las claves para una relación duradera, de lo contrario seguiremos inmersos en el individualismo, lo que no solo nos causará angustia, sino que lastimaremos a quien más amamos.