La diferencia de personalidades, entre  hombres y  mujeres  crea una grieta insoslayable cuando lo masculino y lo femenino no están en equilibrio. Las mujeres esencialmente son muy emocionales, mientras que los hombres son muy mentales, esa diferencia genera conflictos comunes en la pareja, cuando no hay entendimiento de ambas partes.

Cuando se producen discusiones, es importante mantener un control de las emociones para no herirse gratuitamente. Otro de los conflictos más comunes en las parejas es la manipulación, que generalmente  la ejercen las mujeres, a través de enfermedades imaginarias, o de victimizarse.