Cuando nos ponemos en pareja, especialmente cuando un noviazgo comienza, todo es color de rosa, nuestra media naranja es perfecta, no le encontramos ningún defecto, pero cuando el tiempo pasa y la convivencia se acentúa, es donde aparecen los problemas. Ante todo debemos siempre tener en cuenta que nos pusimos en pareja con una persona que tiene sus defectos como virtudes y ya, no podremos cambiar eso, debemos respetar al otro tal cual es.

La confianza es el pilar de cualquier relación y si eso se rompe, muy difícilmente pueda reconstruirse, por ello siempre debemos demostrar que confías en él/ella, las escenas de celos pueden ser muy desagradables, en especial si son reiterativas, esto desgasta la relación. Los tiempos individuales en pareja ayudan a que el vínculo no se desgaste, ya que todos necesitamos un espacio para desarrollar actividades de nuestro interés. Compartir intereses en común de forma activa es otra alternativa muy saludable para la pareja. Si a ambos les gusta hacer deporte, eso pueden realizarse en conjunto, lo mismo para algunos hobbies.