Con la llamada crisis de la adolescencia, su hijo entrará en un período de disputa con sus padres, y usted puede llegar a sentirse impotente. Eche un vistazo a nuestros consejos para padres adolescentes para aplicar en todas las circunstancias. ¿Su dulce princesa dio un paso muy rápido y ahora es una adolescente histérica que no reconoces? ¿Su niño pequeño y lindo se ve ahora como un zombi y se opone a cualquier orden? No se asuste, esto es la crisis de la adolescencia, con nuestros consejos, podrá solucionar todos estos inconvenientes.
Nuestros consejos son todo un manual de supervivencia para padres de adolescentes que se vuelven locos. Lo primero es establecer límites claros. Los adolescentes necesitan para reaccionar a sus padres para compartir sus momentos difíciles. De hecho, se espera de los padres una especie de reconocimiento y al mismo tiempo un límite de sus excesos y las provocaciones. Ha permitido a él siempre acostarse a altas horas de la noche o que cierre de golpe la puerta de su habitación. Todo depende de usted para definir las palabras y acciones que parecen inaceptables. Hable cada vez que realmente valga la pena, y su hijo le hará caso y sabrá dónde está la línea roja que no debe pasar.
De la misma manera que un bebé explora el mundo que le rodea chupando sus juguetes o tocar cualquier cosa que encuentra, un adolescente necesita para poner a prueba sus límites ciertas pautas sistemáticamente establecidas por sus padres. Las familias a menudo se preocupan por sus hijos y plantean en consecuencia determinadas prohibiciones: no fumar, no beber, que no se regresa después de la medianoche, etcétera. Pero estas prohibiciones, que están hechas para tranquilizar a los padres, probablemente serán violadas.
Usted debe escuchar sin dejar de ser firme. Es necesario prohibir ciertas conductas a pesar de los embates adolescentes y que ello resulte amargo, pero debe defender su posición de manera firme y consistentemente. De todas maneras esto no debe impedirle estar en sintonía con su hijo. Escuchar sus argumentos no necesariamente significa decir que sí a todo. Administrar la crisis de la adolescencia es importante, pero también no debe sobrecargarse ya que ser padres perfectos es casi imposible hacerlo, incluso si tiene una imagen clara y preconcebida de cuál es su papel, ya que entonces usted va a ser demasiado estricto situándose fuera de la realidad de su hijo adolescente.
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