Las primeras citas son una pesadilla para muchos, casi siempre porque algo sale mal, y una de las preguntas más frecuentes de todos es: “¿De qué hablamos?”; los temas son infinitos, pero no siempre se pueden aplicar. Todo dependerá del tipo de persona, de sus gustos, su nivel de timidez y su personalidad.
Podemos hablar de diferentes cosas en una primera cita, pero también hay de muchas cosas que es mejor ni mencionar. En las primeras citas siempre se aconseja tratar de conocer al otro: sus gustos, sus intereses, y, por qué no, sus intenciones. Si nosotros estamos interesados en él o ella, entonces lo mejor es saber qué es lo que pretende la otra persona de nosotros: amistad o algo más. Para ellos existen diferentes tácticas, podemos tratar de encontrar puntos en común, ahondar un poco más en el tipo de relaciones que al otro interesan, etc. Como consejo infalible, te recomendamos no hablar de política o religión, solo de aspectos inherentes al individuo.
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