Si bien podemos decir que siempre es mucho más beneficiosa la convivencia pre matrimonio, cabe destacar que muchas veces tiene algunas contras. Por ejemplo, una mala convivencia puede tirar a la basura años de relación por simples detalles, por eso es importante ser pacientes y comprenderse el uno al otro.

También, la presión monetaria es un tema que puede dejar ver flaquezas en la relación; ten en cuenta que cuando se convive, es importante que ambos compartan sus respectivos sueldos y gastos, y muchas veces esto puede devenir en discusiones severas. Otra de las desventajas de la convivencia antes del matrimonio, es que se pierde un poco la magia, ya que al estar acostumbrados a vivir juntos, no hay demasiadas cosas por descubrir. Por último, cabe destacar que una mala convivencia puede llevar a romper el compromiso de matrimonio, aunque lo cierto es que es mejor romper un compromiso que llegar a un divorcio en el caso de que la relación no funcione incluso yéndose a vivir juntos luego de casados.