Las relaciones humanas siempre han sido un tanto complicadas, y sobre todo se manifiestan dentro de la convivencia. Al formar una pareja, y decidir por ambas partes compartir la vida bajo el  mismo techo, los roces y las discusiones se tornan más frecuentes. 

Lo más importante es desarrollar la tolerancia de ambas partes, ya que ninguna persona es igual a otra, y en reglas generales, a uno siempre le gustaría que el otro se comporte de acuerdo a las preferencias personales.  Como eso es imposible, porque cada individuo tiene su carácter, hay que tener en cuenta estos consejos para una buena convivencia en pareja y practicarlos en el día a día. Esta es una ejercitación que si se pone en práctica, la pareja habrá evolucionado junta, y se unirán cada vez más.