Hacer actividades en pareja es algo muy grato, pero no siempre es aconsejable hacer “todo” juntos, es por ello que debemos tener cierto control con y ser medidos. Estudiar en pareja es una alternativa buena para muchos y no tan buena para otros; cuando estamos con nuestro novio/a, solemos abstraernos de la realidad y al mismo tiempo, distraernos, por ello nos cuesta concentrarnos.
Es aquí cuando no recomendamos abordar el tema del estudio de a dos. Otras veces, estudiar con nuestra pareja nos ayuda a entender aquellos temas que no teníamos tan claros; siempre y cuando uno de los dos comprenda un poco más lo que hay que hacer.
Recomendamos estudiar en pareja, si y solo si, esto no afecta nuestras capacidades de concentración y si tenemos la disciplina necesaria como para impedir cualquier tipo de distracción. Compartir las inquietudes, las dudas o, incluso el conocimiento, es algo muy favorable, en especial porque el día de mañana nos ayudará a trabajar con otras personas.
Aún no hay comentarios