El titulo de este artículo es por demás complejo, porque implica a varias personas, a sus caracteres, a su forma de ser y a la relación que los vincula. Para evitar que los padres se metan en la pareja, es necesario ponerles límites para que se ubiquen, claro está que esto depende de cada uno. El dialogo es fundamental como también el respeto. A los padres hay que hacerles entender que los hijos tienen edad suficiente para afrontar la vida y la relación de pareja. Y los hijos deben cortar los lazos de dependencia, para evitar que los padres se metan.

La libertad económica es muy importante para evitar que los padres se metan en la pareja, al igual que la falta de comentarios cuando existen diferencias. Las opiniones de los padres cuando son constructivas  deben ser aceptadas, porque la experiencia de ellos es muy útil para el crecimiento de la pareja, pero cuando las opiniones son sarcásticas y ofensivas deben ser rechazadas. Es allí en donde deben actuar los límites, con paciencia, educación y diplomacia hay que ubicar a los padres entrometidos.

Para formar pareja, los integrantes deben cortar lazos familiares, sin perder el afecto por el vinculo el vinculo y por la relación, esta es una tarea de crecimiento que todo ser humano debe tener presente por su propio bien, y ajustar diferencias entre ambos sin la intervención de los padres. Si la pareja, no dialoga con los padres, el matrimonio se convierte en una convivencia de seis personas, lo que acarrearía graves problemas. Es importante la relación de todo el núcleo familiar, si se aceptan, si no se aceptan, etc. En el primer caso, la aceptación  es un factor a favor de las relaciones, pero en el segundo caso, hay que obrar con mucha diplomacia para evitar que los padres se metan en la pareja.

Si es necesario, habría que mantener una relación por separado para evitar conflictos familiares. Para evitar que los padres se metan en la pareja, habría que mantener un diálogo permanente con ellos, hasta que comprendan, es importante aclarar malos entendidos, y evitar ofensas. En el caso de tener hijos, los abuelos deben ubicarse en su rol, aconsejar a sus hijos si se lo piden, colaborar en momentos difíciles sin esperar retribuciones, trasmitir valores, y ser prudentes.  Vivir en armonía es un arte.