Cuando en una familia se produce el divorcio del matrimonio, ocasiona efectos emocionales muy difíciles de controlar para todos los integrantes, pero sobre todo, son los niños los que sufren dichos impactos que los afectan psicológicamente y lo manifiestan en su desarrollo. Uno de los efectos del divorcio en los niños son los problemas de conducta que presentan, cada niño expresa de alguna manera la ruptura de la unión de sus padres, de ello depende el carácter, y la sensibilidad, que los niños tengan, por eso es importante que los padres y demás familiares se avoquen a la contención de los niños ya que naturalmente ellos, cuando nacen y hasta que se desarrollen pasando la adolescencia y entiendan las dificultades que  presentan las relaciones cuando las parejas no han madurado,  necesitan del cuidado de sus progenitores.

Los efectos del divorcio en los niños dependen de diferentes factores, uno, es la edad, otro es el tipo de relación de los padres, el tipo de conflictos entre ellos, y la culpa que podrían auto imponerse los niños frente a semejante situación.

Hay niños que manifiestan conductas regresivas como mojar la cama en la noche, conducta relacionada con los miedos, portarse mal o succionar algún objeto. Los miedos, en todas sus manifestaciones son la causa de los efectos del divorcio en los niños, al ver desmoronarse la familia, tienen miedo al abandono, miedo a no ser querido, miedo al rechazo y muchos más. Desde esos miedos tan inconscientes para los niños, que se reflejan en sentimientos de inferioridad, de ira, de tristeza, de depresión, de inestabilidad emocional, y de baja estima, los lleva a situaciones internas desesperantes. Los padres deben velar por la salud mental y emocional de los niños ya que ellos son los responsables de tales situaciones.

Los síntomas de los efectos del divorcio en los niños, son amplios, por lo tanto se debe recurrir a una terapia adecuada según la edad de los pequeños, ya que los padres seguramente no están capacitados para contenerlos como corresponde. La angustia es otro de los efectos del divorcio en los niños, en el nivel mental les produce dificultad para concentrarse, en el nivel emocional lloran con facilidad, y en el nivel físico podrían manifestar problemas digestivos, dificultad para dormirse, dolores de cabeza etc. Para evitar los mayores efectos del divorcio en los niños, los padres deberían mantener un buen dialogo entre sí, acompañado de una relación madura.