El miedo al compromiso es un tema universal, y creer que solo le ocurre a los hombres es un error. Los tiempos son diferentes y ya la mujer no es criada para casarse y tener hijos, sino para ser un individuo independiente y autosuficiente, es por ello que hoy muchas mujeres tampoco asumen el compromiso de manera rápida. ¿Cuándo aparece el miedo al compromiso?, esta es una pregunta compleja de responder.

Podemos asegurar que los seres humanos creamos un estado o hábitat de confort, en donde tenemos un bienestar al cual ya nos hemos acostumbrado. El miedo comienza cuando vemos la posibilidad de que ese bienestar o comodidad peligre; cuando nos comprometemos sabemos que existen cosas que debemos “negociar” para que la relación funcione y no todos están dispuestos a hacerlo. Convivir o casarse lleva a las personas a dejar de lado varios hábitos: salir todos los fines de semana, juntarse con los amigos día por medio, quedarse hasta altas horas de la noche mirando una película o escuchando música en solitario, etc. El compromiso conlleva responsabilidades y tolerancia; para poder alejarlo de nuestra relación debemos ser lo más compresivos posible.