Los callos en los pies son durezas producidas por piel engrosada provocada por algún tipo de presión o fricción en ese lugar. En los pies, los callos generalmente se producen por el tipo de calzado, que aprieta o fricciona esa zona, los callos son una reacción protectora de la piel, no son un trastorno grave, pero pueden sangrar y doler. Los callos tienen los siguientes síntomas, piel gruesa y endurecida, seca o escamosa. Otro factor que determina la formación de callosidades es un anormal funcionamiento del pie. En este caso, los callos que se eliminan vuelven a crecer sino se usan soportes plantares como plantillas hechas a medida.

Los callos en los pies no generan complicaciones salvo a las personas que tienen diabetes que deberían controlarlos para evitar determinadas lesiones. El roce constante en algún área del pie tambien es un factor que forma callosidades, por lo tanto el calzado es el principal responsable en la formación de callos.

Después de saber cómo se producen los callos en los pies, aquellas personas que los tienen deben hacerse un tratamiento o una sesión con un podólogo. Hay callos que se eliminan a través de un bisturí, este método se denomina quiropodia que retira todo el excedente de piel gruesa, y esta queda sana y libre de callosidades. Es notable, que en invierno con el uso de medias o calcetines,  los callos no se forman  como en verano cuando el zapato está en contacto directo con el pie. Hay métodos caseros que se utilizan para tratarlos.

Sabiendo cómo se producen los callos en los pies, veremos como se tratan. Primero se utiliza una lima para callos o la tradicional piedra pómez. Se  lima suavemente la superficie del mismo, y cuando se siente la piel más flexible y suave se aplica una crema específica para los pies, ello ayudara a suavizar la zona y la mantendrá hidratada.  Los tallos y las flores de ortiga lavados y procesados en licuadora conforman un tratamiento eficiente para eliminar los callos, esta mezcla se aplica varias veces al día hasta la eliminación de las durezas. El acido cítrico del limón tiene la propiedad de eliminar los callos, se coloca una rodaja sobre la superficie, se sostiene con una venda y se deja actuar toda la noche. Cuando se producen callos en los pies la mejor manera de tratarlos es con una sesión de podología.