¿Cuándo discutimos casi consecutivamente con nuestra pareja, esto significa el fin de la relación?. Dicen un cantautor famoso: “ahora te molestan aquellos defectos que antes eran perfectos”: aumento de peso, cambios en la apariencia física, la rutina, todo influye para las discusiones.  Uno de los problemas típicos de pareja radica en la incompatibilidad de caracteres e inconvenientes sexuales; quizás en el segundo caso es donde se desarrolle un enojo o sensación de rabia cuando “uno quiere, y el otro no”. La infidelidad es lo que hace que la relación que está en crisis se termine, no muchos tienen la capacidad de perdonar o hacer la vista gorda ante tal episodio.

Ahora la pregunta es ¿Seguir o separarse?. Ante todo es necesario comprender que cuando entramos en crisis ya sea con nuestra pareja o nosotros mismos, cuesta pensar con claridad, es muy difícil concluir cuándo separarse o seguir. Lo que se aconseja siempre, antes de finalizar cualquier tipo de relación, es intentar y reintentar, pero no obsesionarse. Si no notamos cambios, si todo sigue igual al cabo de un tiempo, será mejor “cortar por lo sano”.