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El poder de la mirada
Y ya que de miradas estamos hablando, pongamos el acento en esta herramienta, que es la principal; aquella de la que partirán, después, todas las futuras acciones a seguir: Como si tratara de poner en juego una pelota, el arte de la seducción secreta debe comenzar, siempre, con una búsqueda del encuentro de las miradas. Aunque, claro, en las circunstancias precisas de este "secreto", dichas miradas deben tener lugar en ciertas condiciones específicas. Así, primero -pon mucha atención a esto-, debes contener las ganas de "poner los ojos encima" de la mujer, o del hombre, por quien sientes deseo, mientras estés en ambientes llenos de gente.
En este sentido, por ejemplo, si estás queriendo seducir a un compañero, o compañera de oficina, o de estudios, evita andar mirándolo/mirándola cuando otros se puedan dar cuenta de ello. De hecho, más bien por el contrario, busca momentos íntimos, reservados y -de ser posible-, privados. Si por tal o cual circunstancia no tienes la posibilidad de disponer de un momento a solas con él, o con ella, trata de encontrar la oportunidad de buscar su mirada cuando los demás estén haciendo otra cosa y, ahí sí, clávale tus ojos hasta que se de cuenta de que lo/la estas buscando.
Luego, una vez que las miradas se encuentren -y esto es lo fundamental-, evita ponerte nervioso y mantenla firme; sostén la mirada, cueste lo que cueste, hasta que la persona objeto de tu deseo no pueda menos que entender que tú estás interesado/a en él, o ella (este tipo de mirada tan insistente no es recomendable ponerla en practica en situaciones de seducción normal, no secreta) Luego, en segundo lugar, una vez que ya has hecho tu parte con la mirada y la persona que te interesa sabe que ha comenzado un juego de seducción secreta, ha llegado el momento de poner en juego las palabras. Pero eso sí, ten en cuenta que la aproximación debe ser sumamente discreta. En este sentido, evita lanzarte a grandes conversaciones y, por el contrario, si tienes la posibilidad, elige hacer preguntas. Por último, siempre es apropiado enfatizar que en todo juego de seducción secreta, a la postre, deberá ser quien está siendo seducido, o seducida, y no el que seduce, quien deba tomar el riego de acercarse más, buscando propiciar un encuentro privado que permita profundizar la relación que ya, aunque secretamente, se ha iniciado. Así, resumiendo, debes intentar que todas tus acciones de conquista se mantengan en la forma más indirecta, más sutil que te sea posible. Evita tomar riesgos innecesarios y no te dejes llevar ante impulsos extremos. Se paciente y, un poco como el buen pesador, ten paciencia, espera… que pique. |