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Versos románticos

 

Crear versos románticos es un arte. Así, para abordar la profundidad de tan bello tema sobre la base de una estructura que permita encontrar un norte, presentemos el siguiente artículo organizado, primariamente, sobre algunas consideraciones teóricas que permitan señalar las basases fundamentales para, después sí, exponer algunos ejemplos, buenos y malos, de versos románticos, que permitan ilustrar mejor el tema. Así, como punto de partida, lo esencial es poner de relevancia que cuando hablamos de versos románticos nos estamos refiriendo a la producción de alguna reflexión, o de alguna imagen, cuyo sentido claro es penetrar en la conciencia de otro que, si todo sale bien, logrará sentirse sensibilizado. lectura de versos romanticos¡Y pon mucha atención a la palabra "sensibilizado", lector!, porque con ella no nos referimos solamente a una idea del amor ingenuo e inocente, ya que (si bien no cabe duda de que ese amor ingenuo e inocente ha sido, es y siempre será una fuente inagotable de poesía y artes de todo tipo) es al mismo tiempo cierto que se pueden concebir, perfectamente, veros románticos que pongan de manifiesto temas tan variados como: la mistad, la memoria, el sexo, la muerte, la infancia y, en fin, una lista que sería en verdad interminable. Porque -en continuidad con lo dicho arriba- lo importante es sensibilizar, es decir: alcanzar las emociones del que escucha, metiéndonos, desde sus oídos, en el fondo de su corazón, de forma tal que lo dicho con palabras pase a ser, también, una imagen para los ojos, o un aroma para la nariz, o un recuerdo para la memoria, o una sonrisa para la boca. Y por lo demás, no importa el tema que elijas para conseguir esa sensibilización que tanto remarcamos.

Hay gente que se siente más emocionada cuando se le habla de un amor con flores y otra que, por el contrario, prefiere escuchar versos más sexuales, o más agresivos, porque, no cabe duda, en el mundo hay gente para todo. Y, a la par, cabe hacer la pregunta: ¿es más romántica aquella gente que se siente a gusto escuchando versos sobre un amor puro, lleno de suspiros, que aquella otra que prefiere, por ejemplo, escuchar versos sobre el sexo salvaje? Pues bien, nuestra experiencia dice que la respuesta es: no. Porque el sentimiento de "lo romántico" está vinculado a las características emocionales de cada persona y eso debe poder captarse, por lo tanto, en el registro emocional de cada persona.

Por lo demás, vale destacar lo siguiente: Cuanto más sutil sea un verso romántico, mejor. En este sentido, por la palabra "sutil" entendemos algo que requiere de la inteligencia del que escucha para ser interpretado. No se trata, entonces, de caer en la necedad de "escupir" versos gastados, que elogian directamente tal o cual atributo físico o gesticular de una persona. Ten por seguro, lector, que esos versos directos, sin matices, como por ejemplo: "que lindos ojos tienes", no merecen el nombre de "versos románticos" sino, a lo sumo, el de piropos. Y entonces, aproximándonos ya a la puntualización de consejos específicos, te recomendamos que cuando crees un verso romántico trates de alejarte lo más posible del mundo material, físico, evidente y manifiesto, para adentrarte, de manera distinta, en una dimensión misteriosa, oculta, latente, que pueda capturar al prójimo desde su costado más intimo. Así, para enfatizar más aún, empieza por evitar todo tipo de poesía que vaya relacionada al cuerpo de la persona, ya que si sigues esa línea es muy probable que vayas a parar a un montón de palabras gastadas, que quedarán relacionadas entre sí de manera también gastada, lo que culminará en algo que muy lejos está de ser arte. O, por decirlo de otro modo: olvídate de "la piel", de la "sonrisa", del "pelo" y presta atención a -por ejemplo- "la ropa", a la "libertad", a la "alegría y la tristeza", al "juego. ¿Aprecias entonces, lector, lo que estamos queriendo señalar con estas líneas? Decimos: para crear versos románticos deberás dejar el mundo de los lugares comunes y subir; subir todo lo alto que puedas, para que desde la inmensidad de tu inteligencia, de tu percepción y de tu lenguaje, logres echar una mirada artística, genuina, a ese mundo que, cuando vuelvas a él, te estará esperando con sus mejores caricias.

 
 
 

Algunos ejemplos

Un mal verso de amor:

Tus manos, suaves como la seda
me hacen querer vivir
todo el tiempo que pueda.

Comentario: La pobreza del verso de arriba está en que apela a imágenes que ya han sido demasiado utilizadas.

Un verso de amor medianamente bueno:

Tus ojos son dos luceros que iluminan mi camino,
y cuando dejaste de mirarme,
me estrellé contra un pino.

versos romanticos en un libroComentario: El punto fuerte de este verso está en su buen humor, ya que la risa es -no cabe duda- uno de los indicadores más certeros al momento de considerar si una expresión artística ha sido bien recibida o no. Por el contrario, el punto negativo está en que se trata de un clásico piropo que ha sido, simplemente, disfrazado de chiste.

Un buen verso de amor:

Veo en tus ojos a un hombre mucho más bello
que el que se ve
cuando me miro en el espejo.