Las segundas oportunidades son todo un tabú en el mundo de las relaciones amorosas ya que la mayoría de las personas están en contra de ellas. Si no funcionó la primera vez, ¿por qué habría de funcionar la segunda? Y si bien esto no carece de lógica, cabe destacar que no siempre se aplica esta regla. Lo primero que se debe tener en cuenta es la forma en la cual terminó la relación. Por lo general, cuando las relaciones se terminan de mutuo acuerdo y en paz, es posible que en el futuro haya espacios para segundas oportunidades. Esto se da principalmente porque ambos en la mayoría de los casos, ambos han crecido y madurado ciertos aspectos que pudieron haber interferido con la relación.

De todas maneras es importante que siempre hagas un balance de lo bueno y lo malo, ya que a nadie le gusta tropezarse con la segunda piedra. Si te reencuentras con tu ex y aun tienes sentimientos por el/ella y además crees que hay chances de probar nuevamente, no dudes en conversarlo, ya que puede ser una buena oportunidades para que las cosas funcionen.