Aunque suene extraño, parece que unos centímetros menos ayudan a un matrimonio más duradero, y eso no es mera especulación, sino datos concretos revelados por un estudio de la Universidad de New York. Los encargados de este estudio observaron que los hombres altos quieren contraer matrimonio mucho antes, pero que en la vida conyugal no obtienen resultados duraderos y, aunque parezca mentira, la tasa de divorcio es mucho mayor a medida que aumenta la altura.

Los petisos (personas debajo de los 1,70 metros) tienen mayores probabilidades de casarse con mujeres más jóvenes e incluso, lograr ganar más dinero que ellas. ¿Por qué?, generalmente esto ocurre porque se necesita compensar la falta de altura con ganancias. Pero no todas son buenas noticias, en el plano laboral, los hombres bajos no resultan tan beneficiados como en el conyugal. Los hombres altos son los que llegan a ser CEOs empresariales.