Conquistar o seducir a un hombre como a una mujer no es una tarea fácil, principalmente por el concepto básico de la humanidad: todos somos distintos y esto también se aplica a gustos, intereses o carácter. La seducción es un juego, que si se lleva a cabo de la forma correcta, brinda excelentes resultados, pero debemos saber qué pasos seguir para no caer en la vulgaridad masculina de siempre.

Las mujeres por definición son delicadas (o al menos, mucho más que los varones), por ello, la principal táctica de seducción radica en el “detalle”; se detallistas, recordando qué le gusta, cuál es su golosina preferida, entregarle un regalo si rindió bien un examen, etc, es lo que nos ayudará a conquistarla. Otro consejo radica en el saber escuchar; por lo general las mujeres suelen ser un poco más expresivas que los hombres y por ello, tienen la necesidad de compartir tanto sus alegrías como frustraciones. Debemos aprender a escucharlas, ponernos en su lugar y emitir un consejos u opinión.